Te agarras a un clavo ardiendo, desde arriba te lanzan una cuerda a la que te sujetas. Los músculos empiezan a fallar, sientes como los músculos arden como la respiración se altera y miras arriba esperando que la ayuda continúe, y que no solo sea esa soga. Como último intento intentas utilizar tus piernas para que sujeten tu peso para que tus brazos pueden recuperarse del esfuerzo, mientras sigues mirando hacia arriba, sabiendo que estas mas cerca del suelo que de arriba. Aun así no te dejarás al desaliento, pero las fuerzas se agotan y sientes como te vas quemando las manos por el rozamiento por la caída inevitable …. Por suerte te despiertas justo en ese instante empapado de sudor y en el llanto de saber que no estas. Hoy he vuelto a soñar con esa cara esa nariz y esos ojos pequeños que me observaban sin decir nada.
2 comentarios:
Pues no se que diría Freud de esto...
La vida se entiende hacia atrás,como una suma de nudos que van dando forma y sentido a nuestra existencia. Una soga larga,llena de tensión, que nos mantiene unidos a la vida. El trabajo es disfrutar de ese recorrido, el arte es ver que cada uno de nosotros tiene el control de esa maroma porque siempre sucede, de manera inevitable, lo que uno sueña o piensa o imagina. somos cocreadores de nuestra propia existencia.Asi es que puestos a imaginar futuros, hagamos del delirio nuestra bandera.miauuu
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