Ayer puse el sol a remojo,
quise volver a ser el perro verde,
hoy tengo los ojitos rojos,
estuve bailando con la mala suerte,
le he contado mi vida entera
brindándole al aire mi voz cazallera,
bailé en su vestido borracho de pena,
me bebí la razón, me fumé el corazón,
y no volveré a verte,
no pude juntar el agua con aceite,
Llegó
con su espada de madera
y zapatos de payaso
a comerse la ciudad
- Madre mía si que tiene años esa canción, se oía desde el otro lado de la línea telefónica. Que pasa estamos con temas madrileños? O tienes esos días nostálgicos?
- Perdona, solo te llamaba para saludar. Estoy aquí en frente del Big Ben tomando una pinta y he querido darte una sorpresa.
- jajaja…vamos que me vas a enviar otra foto. Espero que esta vez por lo menos me la dediques.
- Si, me temo que si. Bien sabes que siempre te las dedico.
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